Ambos equipos comenzaron su camino en la Champions League, pero cayeron eliminados y ahora luchan por un lugar en la fase de grupos de la Europa League. Shkendija confía en la fuerza de su estadio y en el apoyo de su afición, mientras que Ludogorets viaja con la intención de asegurar un buen resultado de cara a la vuelta en Razgrad.
El conjunto macedonio eliminó a The New Saints (2-1 global) y al FCSB (3-1), pero se vio superado con claridad por Qarabag (0-1 y 1-5). Curiosamente, esas dos derrotas llegaron solo frente a los azerbaiyanos; en el resto de sus compromisos el equipo mostró solidez. En casa rinde mejor que a domicilio, con gol en la mayoría de sus partidos, aunque la defensa sufre cuando el rival impone velocidad. Clasificarse a la fase de grupos de la Europa League sería un hito histórico, por lo que este primer duelo es clave en sus aspiraciones.
El campeón búlgaro volvió a arrancar con autoridad en su liga: cuatro victorias y un empate en cinco jornadas, situándose en lo alto de la tabla. Su única derrota reciente llegó en Champions ante Ferencváros (0-3). A nivel europeo, Ludogorets acumula años de experiencia llegando de forma constante a fases de grupos y eliminatorias, lo que le otorga una ventaja clara. Suelen manejar con frialdad los partidos de ida, priorizando la solidez y valorando incluso un empate fuera de casa.
Shkendija intentará aprovechar su estadio para presionar y atacar, pero Ludogorets es superior en calidad, experiencia y equilibrio de plantilla. El planteamiento pragmático de los búlgaros podría limitar el espectáculo, aunque los locales buscarán al menos rescatar algo positivo en Skopie.